Saludos de nuevo entusiastas, salimos a rodar en este bonito día de domingo, acompañados del calorcito de agosto, que nos abría la jornada. Y como siempre, ojeando nuestras anotaciones del bloc, fuimos hacia la sierra oeste de Madrid, por las cimas de la sierra de Guadarrama, para ver y observar el habitat de la bonita mariposa, llamada Isabelina, de gran belleza y única en Europa.
Nos pasamos antes, por el puerto de la Cruz Verde, en el alto del Escorial y punto de encuentro motero todos los fines de semana, para tomar un refresco, continuamos por los bonitos valles y pinares, en dirección hacia Ávila, pero nos desviamos por las comarcales, en dirección a Santa María de la Alameda y Peguerinos entre otras poblaciones, preciosos pueblos de sierra, con mucho encanto y mucho que ver, carreteras tranquilas, pero siempre con la precaución víal de la ruta. Pasamos cerca de la zona que hace poco se quemó, cerros y cimas de Robledo de Chavela, una pena ver la así la naturaleza, que en estas fechas, es muy vulnerable por los incendios, recordar, tener mucha precaución con el entorno.
Seguimos la ruta, donde las temperaturas iban bajando, y a al vez, se hacia más amena la mañana, por esas bonitas cañadas, curvas y un asfalto ya algo abandonado, hay que disfrutar de la moto, pero adaptándose al estado del firme. Pasamos por el pantano o embalse de la Aceña, por grandes miradores, arroyos, y un entorno dignos de visitar. A nuestro paso, milanos, buitres y una bella fauna, que nos daba la bienvenida, hasta que por fin, nos íbamos acercando a los dominios de la bella alada Isabelina.
Había varios puntos de interés y paradas, que nos contaban la peculiar historia de esta mariposa, como la figura impresa en metal, en un enorme cancho, que la simboliza. Vimos algunas autóctonas de la zona, pero la amiga Isabelina, es un lepidóptero más nocturna que diurna, y le gusta la noche, pero sientes esa sensación, de que estará por ahí, y te está observado esa reina de las mariposas de la sierra.
Volvimos hacia atrás, pues intentamos ir por una carretera muy castigada hacia el Escorial, pero comenzó una zona privada, aún así, mereció la pena, hay que volver a disfrutar de ese majestuoso y puro entorno.
Volveremos con.........rutas y aventuras, donde no sólo veas las piedras y baches del camino, si no lo hermoso que puede ser, lo desconocido. Sensaciones del espíritu y pasión motera.
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